El ROI (Retorno de la Inversión) es una obsesión de los responsables de marketing y con razón. Por cada euro invertido en publicidad la empresa debe ingresar más de un euro, de lo contrario, en resumen, estará tirando el dinero. Siendo así, el cálculo es bastante simple:
ROI = (Ingresos – Costes) / Costes
Para ser exactos, el cálculo se puede complicar teniendo en cuenta costes de producción, segmentando los ingresos por fuente de adquisición para el cálculo de inversiones específicas, etc… pero puesto que si te dedicas a marketing y/o publicidad tendrás conocimientos del tema, para el cometido del presente artículo podemos permitirnos simplificar.
El resultado ideal de esta fórmula debería ser positivo (si es negativo, algo estás haciendo mal, estás gastando más de lo que ganas) y cuanto mayor, mejor, mayor retorno.
Habitualmente el ROI suele ser un valor fijo obtenido tras una campaña, tras una acción determinada. Si invertimos en una campaña en TV, en banners o en otro soporte determinado, estaremos haciendo un gasto X y una vez finalizada esa inversión dejarán de entrar leads atribuibles a esa campaña, pero… ¿no sería ideal que una vez que dejásemos de invertir en esa acción, ésta siguiese generando ingresos y nuestro ROI fuese siendo mayor y mayor cada día que pasa?
El caso de las apps
Como ya explicamos, para que una app o un videojuego mobile publicitario sea rentable, hay que invertir en su promoción una vez realizado pero también explicamos que una vez que dejamos de invertir, por el posicionamiento obtenido en las stores (AppStore & Google Play) gracias a esta inversión, seguirá adquiriendo usuarios de forma orgánica. Veamos lo que sucede en un caso real:
Se trata de un proyecto cuyo coste de producción fue de alrededor de 20.000€, tras lo que se invirtieron 70€ al día hasta llegar a una inversión total y definitiva de aproximadamente 26.500€. Podemos observar cómo el primer día, con poquísimos usuarios, el coste por usuario es realmente alto, pero una vez que se ha comenzado a promocionar, esto se soluciona rápidamente.
Por otro lado, vemos lo importante, lo que nos ocupa: una vez detenida la inversión, al seguir adquiriendo usuarios, el coste por usuario sigue descendiendo. ¿Qué supone esto? Si atribuimos a cada usuario un valor cualquiera (cada empresa debería saber cuántos ingresos supone cada usuario de media), el resultado que tenemos es que mientras que los ingresos por usuario se mantengan fijos, el coste de adquisición decrece cada día que pasa sin inversión adicional lo que nos dará… exacto: Un ROI mayor y mayor cada día que pasa, sin invertir ni un sólo euro adicional. ¿Hay muchos medios que puedan presumir de esto? ;-)
Con un videojuego publicitario el ROI se hace mayor y mayor cada día que pasa. Clic para tuitear
Para los que os manejéis mejor con las cifras, aquí os dejamos los datos numéricos. ¡Trastead con ellos y contadnos vuestras conclusiones!
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